Marea Roja
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¿Qué es la Marea Roja?
“Marea Roja” es el término comúnmente utilizado para referirse a las Floraciones Algales Nocivas (FAN), caracterizadas por un aumento excesivo en el número de microalgas que producen toxinas. Estas toxinas pueden ser acumuladas por los mariscos, pudiendo provocar efectos adversos en la salud humana. Los fenómenos de Marea Roja han sido observados en el mundo desde hace siglos. En Chile, desde 1970 a la fecha, se han ido sucediendo eventos con mayor frecuencia y extensión. Las toxinas reguladas en Chile son: Veneno Paralizante de los Mariscos (VPM), Veneno Amnésico de los Mariscos (VAM) y Veneno Diarreico de los Mariscos (VDM) actualmente incluidas en las toxinas lipofílicas.
El inicio, desarrollo y duración de la Marea Roja depende de la interacción de múltiples factores:
- Biológicos: presencia de sustratos.
- Hidrológicos: corrientes marinas.
- Meteorológicos: temperatura y luminosidad.
De este modo, en algunos sectores la Marea Roja puede ser intermitente o permanente.
Impacto en la salud
En Chile se encuentran especies de microalgas productoras de tres grupos de toxinas, clasificadas según los síntomas que inducen en humanos como: Veneno paralizante de mariscos(VPM), Veneno amnésico de mariscos (VAM) y Veneno diarreico de mariscos (VDM).
En nuestras costas, el veneno paralizante de mariscos es producido por Alexandrium catenella y corresponde a varias toxinas del grupo de la saxitoxina (STX). A nivel celular estas toxinas provocan el bloqueo de los canales de sodio, lo que se traduce en parálisis muscular. Los síntomas de su efecto son: adormecimiento de la boca, sensación de hormigueo, entumecimiento de cara y cuello, manos, náuseas y vómitos. Puede provocar la muerte por paro respiratorio.
El veneno amnésico de mariscos (VAM) es originado por Pseudonitzschia australis, productor del ácido domoico (AD). Si se ingieren mariscos contaminados con estas toxinas se producen vómitos, diarrea y calambres. A nivel neurológico producen desorientación, náuseas, vértigo y confusión hasta llegar a la pérdida temporal de la memoria (amnesia).
Grupo de toxinas lipofílicas (veneno diarreico de mariscos VDM). Estas abarcan un amplio grupo de toxinas, de las cuales algunas provocan efectos gastrointestinales en los seres humanos por un aumento de la permeabilidad en el epitelio intestinal, sin embargo no son letales. Los síntomas son dolor abdominal, náuseas, vómito y diarrea. En caso que la exposición a estas toxinas sea crónica se promueve la formación de tumores en el sistema digestivo. Este grupo Incluye al ácido okadaico (AO) y las dinofisistoxinas (DTXs), producidas por Dinophysis, a las pectenotoxinas (PTXs), producidas por el mismo dinoflagelado (no se ha confirmado que cause enfermedad en humanos), a los azaspirácidos (AZAs), producidos por Azadinium spinosum, que han mostrado altos niveles de bioacumulación en especies de mariscos, que al ser consumidos causan intoxicaciones diarreicas con síntomas similares a los producidos por el grupo AO, y a las yesotoxinas (YTXs), producidos por Protoceratium reticulatum, Lingulodinium polyedrum y Gonyaulax spinifera, las cuales se encuentran bajo regulación
sanitaria, aunque no se ha descrito que causen enfermedad en humanos.
En nuestras costas, el veneno paralizante de mariscos es producido por Alexandrium catenella y corresponde a varias toxinas del grupo de la saxitoxina (STX). A nivel celular estas toxinas provocan el bloqueo de los canales de sodio, lo que se traduce en parálisis muscular. Los síntomas de su efecto son: adormecimiento de la boca, sensación de hormigueo, entumecimiento de cara y cuello, manos, náuseas y vómitos. Puede provocar la muerte por paro respiratorio.
El veneno amnésico de mariscos (VAM) es originado por Pseudonitzschia australis, productor del ácido domoico (AD). Si se ingieren mariscos contaminados con estas toxinas se producen vómitos, diarrea y calambres. A nivel neurológico producen desorientación, náuseas, vértigo y confusión hasta llegar a la pérdida temporal de la memoria (amnesia).
Grupo de toxinas lipofílicas (veneno diarreico de mariscos VDM). Estas abarcan un amplio grupo de toxinas, de las cuales algunas provocan efectos gastrointestinales en los seres humanos por un aumento de la permeabilidad en el epitelio intestinal, sin embargo no son letales. Los síntomas son dolor abdominal, náuseas, vómito y diarrea. En caso que la exposición a estas toxinas sea crónica se promueve la formación de tumores en el sistema digestivo. Este grupo Incluye al ácido okadaico (AO) y las dinofisistoxinas (DTXs), producidas por Dinophysis, a las pectenotoxinas (PTXs), producidas por el mismo dinoflagelado (no se ha confirmado que cause enfermedad en humanos), a los azaspirácidos (AZAs), producidos por Azadinium spinosum, que han mostrado altos niveles de bioacumulación en especies de mariscos, que al ser consumidos causan intoxicaciones diarreicas con síntomas similares a los producidos por el grupo AO, y a las yesotoxinas (YTXs), producidos por Protoceratium reticulatum, Lingulodinium polyedrum y Gonyaulax spinifera, las cuales se encuentran bajo regulación
sanitaria, aunque no se ha descrito que causen enfermedad en humanos.
¿Qué es una microalga?
Las microalgas son microorganismos que tienen la capacidad de realizar la fotosíntesis; es decir son capaces de generar biomasa orgánica a partir de CO2 y luz. El término no corresponde a una categoría taxonómica y agrupa a distintos organismos tales como cianobacterias, diatomeas, dinoflagelados y otros.
¿Qué es un FAN?
Las FAN son fenómenos naturales generados por el crecimiento explosivo de ciertas microalgas que producen un efecto nocivo o tóxico. Cada vez ocurren con mayor frecuencia y se han incrementado a nivel global.
¿Qué producen los FAN?
Como efecto de su presencia en el medio ambiente pueden provocar la mortandad de fauna marina (peces, moluscos u otros). Lo anterior, debido al efecto de las toxinas que producen y/o a la disminución de la concentración de oxígeno disuelto en el agua; que produce el aumento de la biomasa microalgal. También pueden provocar intoxicaciones y/o muertes en humanos que consumen mariscos que han concentrado toxinas en su carne. Adicionalmente, provocan un impacto a nivel socioeconómico, ya que en su presencia se podrían decretar vedas extractivas y/o restricciones al consumo de productos marinos.
«Estas toxinas pueden ser acumuladas por los mariscos, pudiendo provocar efectos adversos en la salud humana»